La astronomia y Da Vinci

Siempre me ha sorprendido que el genial Leonardo (1452-1519), que se dedico a todas las áreas del conocimiento, no haya incursionado prácticamente nada en la astronomía. O al menos, así lo creí.

Ilustración de Leonardo donde muestra claramente su visión de la luz cenicienta en la parte oscura de la Luna.

Encontré luego este articulo de astrofisico Mario Livio, que pone de manifiesto el interés del genio en las cosas del cielo.

Escribe el Dr. Livio:

Leonardo da Vinci no suele ser conocido por su astronomía. Sin embargo, este notable individuo - la quintaesencia del "hombre del Renacimiento" - hizo bastantes pronunciamientos relacionados con la astronomía y la astrofísica.

Retrato de Leonardo por el pintor Francesco Melzi

Si bien muchas de sus declaraciones resultaron finalmente incorrectas, algunas demuestran su inmensa curiosidad intelectual, su inusualmente agudo poder de observación y su capacidad para destilar conclusiones simples, incluso a partir de datos complejos.

Tomemos, por ejemplo, su descripción nítida del Sol:

"El Sol tiene sustancia, forma, movimiento, resplandor, calor y energía generativa; y todas estas cualidades emanan del mismo sin mostrar su disminución."

De hecho, la escala de tiempo en el que evoluciona el Sol es tan largo, que parece sin cambios durante toda una vida humana. Del mismo modo, Leonardo se dirigió a la cuestión de si el Sol está caliente: 

"Algunos dicen que el Sol no está caliente porque no es el color del fuego. Que es mucho más pálido y más claro. A éstos hay que responderles que cuando bronce licuado está en su máximo calor se parece al Sol en color, y cuando está menos caliente, tiene más el color del fuego ".

En general, el interés de Leonardo por la astronomía se debió principalmente a los temas relacionados a la visión y la óptica. Aún así, era propietario de una copia de la "Cosmografía" de Ptolomeo, así como un libro del astrónomo persa medieval Abu Mashar.

Un área en la que Leonardo anticipa los hallazgos posteriores de Galileo, y claramente se apartó de los puntos de vista aristotélicos de su tiempo, en cuestión de la naturaleza de la Luna.

A diferencia de Aristóteles, que hizo una clara distinción entre lo "terrestre" y lo "celeste", Leonardo llegó a la conclusión de que no existe una diferencia real entre la Tierra y la Luna: 

"Si estuvieras en la luna ..., nuestra Tierra parecería hacer el mismo efecto que hace la Luna "Además, declaró que:". La Luna no es luminosa por sí misma. No brilla sin el Sol"

Leonardo también señaló las contradicciones en las muchas ideas erróneas que existían sobre las manchas observadas en la superficie lunar. Declaró, por ejemplo, 

"algunos han dicho que hay vapores que se desprenden de la Luna a la manera de las nubes, y se interponen entre la Luna y los ojos. Si este fuera el caso, estas manchas nunca serian fijas, ya sea en cuanto a la posición o forma; y cuando la Luna se ve desde diferentes puntos, estas manchas no cambian".

Una página del cuaderno de Leonardo, que muestra un boceto y el texto puede estar relacionado con el diseño de un telescopio.

Una cuestión que ha intrigado a muchos estudiosos de Leonardo es si alguna vez había intentado diseñar un telescopio.

Después de examinar muchas de las pruebas, mi conclusión personal (no profesional) es que mientras Leonardo ciertamente exploró algunos de los aspectos teóricos que intervienen en la construcción de telescopios (e incluso hizo declaraciones como: "Construir anteojos para ver la Luna magnificada"), en realidad nunca construyó uno.

En un boceto de uno de sus cuadernos, el investigador de Leonardo Da Vinci, Domenico Argentieri encontró un texto que sugiere el diseño de un telescopio.

Para concluir, Leonardo definitivamente no fue un astrónomo, pero estaba fascinado por la naturaleza, y no dudó en tratar de proporcionar explicaciones para los fenómenos naturales, o para sugerir herramientas que podrían ayudar descifrar los secretos de la naturaleza.