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viernes, 6 de agosto de 2021

Las constelaciones Aymara. Cosmovisión

Los Aymaras, son un pueblo indígena originario de América del Sur, que habita la meseta andina del lago Titicaca desde tiempos precolombinos, extendiéndose entre el noroeste de Argentina, el occidente de Bolivia, el norte Grande de Chile y el sureste del Perú.


Para el pueblo aymara, la aparición en determinada época del año de ciertas constelaciones estaba ligada directamente a la los fenómenos naturales o sociales que los rodeaba, como la siembra, la cosecha, lluvias o nevadas.

Primero: las palabras en negrita son los nombres modernos, occidentales.

La constelación de Tauro con las Híades en su interior y la roja estrella Aldebarán, conformaban para el pueblo Aymara la constelación de "Kotu Sankha" que significa "Gran puñado de brasas". Desde la cosmogonía de este pueblo, lo que veían eran las brasas dentro de un brasero encendidas y refulgentes, marcando una época de su calendario central. Aldebarán, con su característico color rojizo era la brasa principal.

La conocida constelación de Orión conformada por las estrellas Rigel, Betelgeuse, Bellatrix y Saiph, junto con las estrellas conocidas como las “Tres Marías” - el cinturón de Orión -, era para este pueblo del altiplano, el “Wara Wara Kjahua”, que representa un fino poncho del rey o señor poderoso del lugar. El cinturón era “Chaca Siltu” que significa “Puente que enlaza los dos cielos”.

Hay varios detalles de importancia: primero, las 3 estrellas del Cinturón de Orión, representan los 3 niveles de la Cosmovisión andina, el Alajpacha (mundo de arriba), el Akapacha (mundo de aquí) y el Mankapacha (mundo de abajo).


En la cosmovisión que rodeaba al aymara, y sin duda los elementos naturales, tenían una enorme influencia en sus decisiones y movimientos. El puma como animal principal de esas latitudes, está perfectamente representado en ruinas, monumentos, dibujos y pictografías, y no podía faltar en la esfera celeste. La constelación que conocemos como Géminis, se denomina en Aymara "Puma Yunta" que significa par de pumas, guardianes de los cielos.


Una de las constelaciones más grandes que existen y que de alguna manera llamó la atención del hombre antiguo, es la que conocemos como Navío Argos; si bien está dividida en Carina, Popa y Vela, para la cultura aymara conforman una figura que representaba una visión cosmogónica de las grandes y misteriosas montañas que los rodean.

La entrada a ellas a través de cuevas, pasadizos naturales, representaba el gran misterio del averno, de las profundidades negras y lúgubres de la tierra. La segunda estrella más brillante del cielo, Canopus es conocida como "Laram Ururu", la estrella guía de las vicuñas en su lento peregrinar por los cielos.

Otra hermosa constelación y perfectamente observable desde el altiplano boliviano, es la zodiacal constelación Escorpio. Para el pueblo aymara, esa rica región del cielo y el conjunto de estrellas que la conforman, corresponde a un instrumento utilizado en la vida cotidiana: "Wara Wara Qorawa", es decir la honda, representando además a la brillante y roja estrella "Kori Kala" (Antares) como la piedra refulgente a punto de ser lanzada.

La constelación hoy conocida como Corona Austral, fue también identificada como una corona pero de bruja, exponiendo el espíritu maligno que ronda en los montes, en los cielos, en las estrellas como "Laika Pullu", la "Corona de la Bruja".

Una de las constelaciones más famosas del Hemisferio Norte es la Osa Mayor, constelación que con cuatro estrellas en forma de cuadrado, fue interpretada como el manto brillante y reluciente de una anciana abuela india, protectora de la Pacha (Tierra), la madre de todas las cuestiones. Por eso se denomina "Junthhall Pakeri", retazo reluciente de tela, con la que la madre india se cubre la cabeza. Dentro de esta constelación se halla una estrella doble llamada Mizar y Alcor, que la denominaban como "Palika Wara" ("dos estrellas juntas").

Pequeñas constelaciones como la del Delfín, con estrellas débiles y apenas visibles en estas latitudes, la interpretaban como un ser legendario llamado Cheuseqa, representado por una lechuza con una flecha en el pico, marcando la inmortalidad de los dioses en el camino al más allá.

Al Sur del Centauro y debajo de la Cruz del Sur, se encuentra otra región del cielo muy poblada de estrellas, conocida en la astronomía moderna como la constelación del Lobo o Lupus, los aymara veían en esa región, un gran campo cultivado de trigo, por eso esa zona del cielo se denomina "Apthapi orage" ("Zona sembrada o cultivada").

Es casi inevitable observar en el cielo del hemisferio sur la hermosa constelación de la Cruz del Sur. Conocida en toda la cultura andina como la Chakana (Cruz Andina o Cruz Cuadrada), ya que era la guía para los caminantes del altiplano, marcando la dirección Sur y se la puede observar desde esa región, más de 9 meses al año. Según su posición en la esfera celeste, se determinaba diferentes épocas agrícolas.


El hombre del altiplano contemplaba los cielos, y encontraba representaciones de los seres, miedos, fantasías y supersticiones, e incluso objetos que lo acompañaban en su tránsito por la vida.

Fuente: https://pueblosoriginarios.com/sur/andina/aymara/constelaciones.html

2 comentarios:

  1. Kamisaraki! puedo preguntar si has obtenido eso de algun libro o simplemente preguntando? muy interesante pachi suma yatichiri wara wara!

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  2. Muy interesante!! Útil a la hora de dar clases !! Gracias!!

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