Nuevas observaciones confirman que la pirámide principal en la antigua ciudad maya de Chichén Itzá, ubicada en el estado de Yucatán, sureste de México, fue construida para servir como un marcador astronómico para hacer ajustes al calendario, según una investigación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH.
El arqueólogo Ismael Arturo Montero García reveló en 2012 que el movimiento del Sol a través de la estructura se produce el 23 de mayo y 19 de julio, apareciendo en la madrugada en el eje de la esquina noreste del Templo de las Mesas, dijo el INAH en un comunicado.